2.5.12

Se supone que he de ser una persona sabia, madura y de rápida entendedera. Se supone que he de respirar constantemente para no morir y se supone que no debo llorar por todo. Se supone que debo ser positiva y creer que mi mundo es algo bello. Pero no. No puedo suponer nada, solo sé afirmar lo verdadero.
Lo verdadero es que le amo, que le adoro, que sin él no puedo estar. Lo que afirmo es que estoy totalmente enamorada de su ser, de su alma. Enamorada de todo aquello que le pertenezca.
Y es que a veces lo demás parece tan insignificante que hasta yo misma me hundo y me pierdo. Es increíble como puede dolerme el pecho cuando discutimos, es tremendo el sentimiento que me embriaga cuando me recoge entre sus brazos... No me gustaría exagerar pero, esto no es algo normal, parece que hemos roto los esquemas, los parámetros de lo que llamamos amor. ¿Cómo puede caber tanto amor en un cuerpo tan pequeño?, ¿Cómo puede ser que cuando está lejos mi mundo no brille ni gire?, ¿Cómo puede ser que si él se va me mate?...
Para matar no hace falta un arma, solo basta una fría mirada. Pero él jamás la tiene, él jamás ha tenido la más mínima intención de hacer algo así, y por eso le amo, porque hace que todo lo malo se aleje de mí, y no podría volver a una rutina que no recuerde, una rutina en la que no estuviera él...