7.1.12

Siempre imaginas cómo será tu boda, cuántos hijos tendrás y si cuando seas ya una anciana, ese amor de toda tu vida estará sentado al lado en el sofá.
Pero cuando avanzas en el tiempo, eso deja de tener importancia. Porque cuando eres pequeña el mundo parece tener unas dimensiones inexplorables e inmensas para poder cogerlo todo con las manos y te da por imaginar lo maravilloso que podría ser todo a medida que vas creciendo y quieres crecer rápido para poder conseguir todos aquellos sueños.
Pero realmente llega un momento en tu vida en el que quieres parar y no contar ni un minuto más en el reloj. Hay veces que necesitamos parar para encontrarnos o quizás, para perdernos. Otras en cambio, porque en nuestra vida haya habido un gran cambio, un cambio impresionantemente grandioso e imposible de archivar, un cambio que renueva, tanto la mente como el alma, y en mi vida ese cambio eres tú.
Y es que antes contaba los minutos para que pasara el tiempo más rápido y poder crecer y en cambio ahora solo quiero poder parar ese reloj que jamás deja de sonar. Todo lo que llevo de vida he estado buscando esa mágica herramienta capaz de parar el tiempo y la encontré en tus labios. Consigues que a tu lado todo vaya más lento y nada tenga sentido, y eso me FASCINA.
Tú eres esa tecla que consigue bloquear todo el universo, y cuando no estoy contigo me siento tan vacía.
Ahora sé que no tengo porqué tener miedo, porque ya tengo esa pieza que faltaba en mi puzzle. No hay porqué temer nada, sabemos perfectamente que esto es diferente a lo demás, es un lenguaje que solo nosotros dos podemos entender y me encanta poder tener esa conexión tan profunda contigo.
Y ahora no imagino nada que no tenga que ver contigo, con nosotros; porque el uno más uno ya no son dos, sino uno...

No hay comentarios:

Publicar un comentario