19.6.10

No me sueltes jamás, sería la peor tortura registrada en la historia. No me dejes en la estacada nunca, las venas se me escarcharían y el oxígeno que recorre mis pulmones rápidamente se haría sólido. Los cuarenta ladrones de Aladín vendrían por mi corazón, por ese grato tesoro que yo te regalé. No se te ocurra olvidarme porque también te harás daño tú, sabes que esto es mucho amor para tan sólo una vida. Peter Pan ya me lo dijo una vez, no confies demasiado pero él qué sabe si nunca ha amado a nadie. Es mentira aquello de que amaba a Wendy, en ella sólo veía una madre a la que llorar (y eso que los hombres no lloran), nada más. No nos tratemos de engañar, sabemos que estamos hechos el uno para el otro y no hay más final feliz que el nuestro. Por eso, no te vayas nunca o toda la magia Disney ya no tendrá relevancia alguna en nuestras vidas...

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