29.8.10

Donde está esa fe, donde está mi esperanza...Quién se la llevó.
Y es que no soy mujer de confianzas, no soy lo que se puede decir positiva. Llegó él y lo deslumbró todo, me dio luz, me dio paz. Pero mis malos pensamientos siguen siendo un principal tema en mi cabeza. No quiero, me niego completamente a volver a sentirme por los suelos, es algo que jamás quiero recordar. Pero ya no sé qué hacer, le amo como nunca he amado a nadie. Él es toda mi vida y si me lo quitan juro que me muero. No sé porque el puto miedo a desaparecer, a que me roben lo que es mío, otra vez. Y es que ya sufrí tanto que de lo que era yo queda poco. Él es el único que me rescata un poquito más cada día, pero no consigo salir del fango que me atrapa. Tengo mucho miedo de perderle, no me imagino una vida sin él, es como imaginar que el corazón no late, como que el aire se acaba para siempre. Y es que además, él me ama, me ama como nunca. No tengo porqué tener miedo pero aún así, lo tengo. Y cada vez que me pasa algo así necesito tenerle a mi lado. Cómo desearía ahora mismo tenerle aquí, para abrazarle. Porque cuando estoy con él, todas las malas cosas que rondan en mi cabeza se desvanecen. Él es la cura de esta desagradable enfermedad, el remedio más natural a todos mis males. Y deseo ardientemente que así sea siempre. Que no me falte Dios mío, que sino yo ya no seré nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario